Inmaculada de otra manera

Inmaculada bajó las escaleras como cada mañana: clara, limpia, impoluta como siempre. Se acercó hasta donde estaba y me besó en la mejilla. Inmaculada se piensa princesa a veces y decora nuestro palacio con tules, velos y telas de color oro. Le gusta sentarse sobre la mesa y fingir que es un trono desde donde…