¿Cuándo fue la última vez que preguntaste a tu usuario por qué?
Esta simple pregunta puede salvar muchos errores en tu web, mejorar tu conversión, disminuir el rebote de tus páginas o redifinir tu producto para mejor servicio de sus consumidores.
10 momentos en los que deberías plantearte preguntar a tu usuario por qué:
- Al abandonar su proceso de compra
- Si no finaliza el alta en tu página
- Cuándo se da de baja de tu web
- Si marca tus emails como spam
- Cuándo se da de baja de tus emails o newsletter
- Si no te envía esa información que le falta para completar la transacción que inició
- Cuándo cancela una reserva o pedido
- Si hace demasiado tiempo que no utiliza tu web
- Cuándo ha quedado satisfecho con tu servicio
- Cuándo le tienes «a mano»
¿Cómo lo hago? Métodos para tener respuestas de tus usuarios
Son muchos los modos de llegar a tu usuario (seguro que tú lo sabes mejor que nadie), y muchas las herramientas que existen ya en el mercado para recoger su feedback : botones, formularios, preguntas ad hoc… Escoge aquél que mejor se adecue al momento y al perfil de tu cliente. Aquí un abanico de algunos de los métodos más sencillos:
- Por email, tras abandonar tu web o proceso de compra. Un mensaje de tú a tú preguntando si tuvo algún problema.
- Encuestas masivas: si guardas una base de datos de aquellos que se dieron de baja de tu página. A veces un simple formulario de Google basta para aclarar muchas dudas.
- Por teléfono: si el coste de la información que consigas compensa, no dudes en llamarle.
- Chat online: son muchas las webs que ya lo usan. Si el volúmen de tu empresa te lo permite, nada mejor que una ayuda online.
- Asistentes virtuales. Sí, sí, como nuestra amiga Irene de Renfe.
- En persona, invitándole a un pequeño focus group o entrevista.
- A través de un formulario: habilita una sección en tu web al clásico «sugerencias y quejas» o pequeños «buzones» donde el usuario pueda responder a preguntas como «¿echas algo en falta?» o «¿no encuentras lo que quieres?»
- Comentarios y opiniones en tu blog o página. Admite las críticas, dejan que voten tu servicio.
- Redes sociales: ¿acaso no abriste ese perfil para tener información de tus usuarios?
- Test de usuarios: si el problema empieza a preocuparte, consulta con un experto UX. Un test de usuarios, por ejemplo, puede marcar un punto de inflexión.
Y tú ¿cuándo y cómo preguntas a tu usuario por qué?